
Grasa localizada
Lo que podés estar notando:
A veces, incluso con una buena alimentación y cuidado general, aparecen zonas del rostro donde se acumula grasa de forma localizada — como debajo del mentón (papada), en la línea de la mandíbula o en los cachetes. Esta grasa puede dar una apariencia de rostro más redondeado o poco definido, y es común que no desaparezca fácilmente con ejercicio o cremas. Si sentís que eso afecta la armonía de tu rostro o querés perfilarlo de forma más definida, existen tratamientos no invasivos que pueden ayudarte a reducir esa grasa localizada y recuperar la forma natural de tu cara.
Así que podemos resolver
Leé más sobre cada opción y escribinos si querés agendar.
Enzimas lipolíticas
Las enzimas trabajan directamente sobre las zonas con grasa acumulada, ayudando a disolverla de forma progresiva. Son ideales para tratar la papada o pequeñas áreas donde la grasa altera el contorno del rostro.
Con varias sesiones, vas a notar cómo la piel se ve más perfilada y armónica, sin necesidad de cirugía ni tiempos largos de recuperación. Es un tratamiento eficaz si buscás resultados naturales y una mejora real en la forma de tu rostro.